Engaño número 1

Una escuela de doblaje debe basarse en la enseñanza personalizada de cada uno de sus alumnos.

La escuela de doblaje MK3 cuenta con 12 alumnos por clase.

Tres días a la semana. Las horas lectivas de esta escuela van desde las 10 de la mañana a la 1 del medio día. Estas supuestas 3 horas, se convertían en 2 horas debido al continuo retraso de los profesores y a la media hora de descanso que se agenciaban para desayunar.

Estos alumnos, repartidos entre las dos horas lectivas que teníamos en cada sesión diaria nos daba para realizar DOS takes* a cada uno durante todo el día. Esto quiere decir, que salíamos al atril a practicar durante 10 minutos.

Las clases se dividen en mañanas y tardes. Por las mañanas hay dos grupos y por las tardes otros dos, uno los lunes miércoles y viernes, y otro los martes, jueves y viernes. Pues bien, los viernes se juntaban los dos grupos de mañanas creando clases de 24 personas, y los dos grupos de la tarde con otras 24 personas por la tarde (pero esto ya lo contaremos más adelante).

*el take es un fragmento de texto que se tiene que doblar y suele constar de 4 a 6 líneas.